domingo, 16 de agosto de 2015

¿Quién soy?

Soy esa muchacha a la que le robaron su primer beso a los 17 años, soy la que con 21 años salió embarazada de un hombre del que se enamoró pero que me dejó con un bebe recién nacido al que no vio durante 8 años, soy la que no quiso creer mas en lo cursi, lo romántico, pero que a diario añoraba que alguien así me robara el aliento, soy la que se rumbeó la vida, esa que bailaba en las mesas, que nos se pelaba una fiesta, la que amaba vestirse y maquillarse para bailar hasta el amanecer, esa que pensaba en lo bien que se veía con un vestido o un traje de baño a pesar de no hacer ejercicios, tener un hijo y comerse todo lo que se le atravesara, soy esa que celebraba o lloraba con el mar al que ahora no se le puede acercar.
Soy esa que buscaba o encontraba el amor pero que tenía todo el miedo del mundo de sentirlo, esa misma que tuvo cerca a los mejores prospectos e incluso a amores incondicionales que dejó pasar defendiendo su libertad. Soy la que se graduó de Fisioterapeuta y estudio Derecho.
Soy una estudiante que salió a la calle a defender la libertad de expresión y se quedó en ella peleando por un país, por un futuro para todos, soy la que tragaba bombas lacrimógenas con un megáfono en la mano, la que se trasnochaba frente a una comandancia o una clínica por jóvenes que ni conocía pero a los que defendía como un hermano; si, soy esa que estuvo en comandos de campaña y dejó de pasar tiempo con su hijo para defender el país de los hijos de los demás.
Soy esa a la que le importaba mas una elección que un noviazgo, la que se decepcionó, pero también decepcionó, la que lloraba a un hombre en tacones, maquillada y sin una lágrima. Soy la que volvió con el papá de su hijo y se dio cuenta de que hay heridas que te transforman y que ser feliz con alguien no es tener lo que uno se imaginó sino estar lleno de cosas en las que ni piensas.
Soy esa mujer que se mudó con su hijo a un apartamento con una nevera, una cocina vieja, una mesa de plástico y nuestro lugar para dormir y poco a poco hizo de eso un hogar al que no le faltaba nada, soy esa misma que conoció a un hombre con el que decidió planear el resto de su vida, la que por primera vez quería dejar todo atrás y se sentía libre con alguien, soy esa que de un día para otro se quedó sin novio, sin apartamento, sin independencia, sin planes y se dedicó a luchar por algo mas grande, soy esa a la que un cáncer la hizo volver a ver los colores de la naturaleza, las golondrinas en los cables en la casa de su mamá, la que disfrutaba cada segundo el olor de su hijo, la que se llenó de miedos distintos, la que comenzó a contar su historia que sin querer inspiraba a otros.
Soy la misma atorrante, malcriada, bochinchera, mamadora de gallo, burlista que algunos por alguna razón equivocada piensan que ahora debe ser una especie de mujer perfecta que transpira pensamientos de Ghandi o que se yo, pero no, sigo siendo la misma mujer imperfecta que a diario agradece infinitamente estar viva, pero que al mismo tiempo se pregunta por qué ya no están esas cosas con las que había pensado ya había hecho mi vida, la que se pregunta por qué ya no puede disfrutar de sus tacones mas altos, pero que al mismo tiempo agradezco poder caminar.
Algunos creen que ha sido fácil, que sonrío porque no me cabe un miligramo mas de felicidad en el cuerpo y no, no es así, sonrío porque es lo que mejor se hacer para levantarme, salgo y sonrío porque sino la cama y la tristeza me comen, me paro y sonrío porque así lleno de alegría esa parte oscura de mi que aún no entiende lo que me pasa y si, me pongo de mal humor, a veces lloro, pero soy esa mujer que sonreía con una decepción, que siempre durante años le mostró su mejor sonrisa a su hijo aunque por dentro quisiera morirme de la tristeza, soy esa mujer que a pesar de la rabia, la decepción  el miedo no encuentra otra mejor herramienta que sonreír para que el mundo le devuelva la sonrisa.
Soy esa mujer que se la pasa rodeada de gente, pero que muchas veces se siente sola, soy esa mujer que se aferra a la mirada de su hijo para buscarle un sentido distinto a la vida, soy esa mujer incomprensible, loca, atravesada, romántica, apasionada de esas que la pasión las convierte en un arrebato de pensamientos y actitudes inexplicables, pero que al fin y al cabo es lo que me define.
Eso soy mis queridos lectores una mezcla de sentimientos y actitudes incompresibles que terminan haciéndome esa misma mujer a la que le robaron su primer beso a los 17 años, sólo que con un montón de experiencias mas encima, eso soy. 
Nos seguimos leyendo...