Iba a comenzar escribiendo esto para los familiares de otros
pacientes, pero lo haré escribiéndoselo a mi familia, tal vez así logro plasmar
realmente lo que quiero y pueda ayudar a otros a decírselo a sus seres
queridos.
Este camino en el comenzamos a aprender ha sido muy difícil para
todos, ustedes supieron primero que yo sobre mi enfermedad y les juro que cada
uno debería tener un Oscar en su cuarto porque jamás me hicieron ni siquiera
sospechar lo que pasaba, entiendo que no podían decírmelo por el estado en el
que me encontraba y les agradezco infinitamente el habérmelo ocultado tan bien.
Cuando me dijeron que tenía cáncer lo primero que pensé fue
Mierda!!! Mientras una sensación de vacío me recorría de la garganta al
estomago como borrándome la garganta y quemándome de susto, pero en cuestiones
de segundos dije “¿qué tengo que hacer?” y esas lagrimas que venían empujadas por
la fuerza del miedo no encontraron lugar y se aguantaron al ver a mi mamá
llorar por primera vez en 17 días.
Debe ser muy duro para ustedes que me vieron crecer, que
crecieron conmigo o que me dieron la vida pensar que de repente llegó una
enfermedad que me la puede quitar; imagino que como me dijo un día mi mamá me
querían meter en una burbuja de cristal para que nada me tocara, ni me hiciera
daño y si, supongo que es lo primero que debe provocar al saber que puedes
perder a un ser querido en cualquier momento.
Ahora bien, les cuento un poco que pienso o siento yo para
ver si logran entender porque muchas veces su sobreprotección me ahoga o porque
su intensidad me pone de mal humor. Cuando te das cuenta de lo frágil que es la
vida aprendes junto con eso lo estúpido que has sido perdiendo el tiempo en estupideces
y te dan ganas de VIVIR!!!!! Si, de vivir, la cercanía a la muerte te da más
ganas de disfrutar la vida y comienzas a respirar con intensidad cada detalle
de eso que crees que jamás vas a volver a ver o que por poquito no viste mas, y
es entonces donde entran sus miedos a perturbar nuestra respiración, si, cuando
nosotros logramos enfrentar el miedo más grande que es el miedo a la muerte
comienzan ustedes con sus miedos a intentar invalidarnos y decirnos que podemos
o no hacer.
Agradezco que estén pendientes de buscarme una silla, de que
no me tropiece con el murito ese que está más adelante, de que no lleve sol porque
me hace daño, agradezco que me cuiden del sereno, que me alejen a los enfermos
y que quieran mantenerme alejada de la calle que está llena de virus,
bacterias, ruidos, estrés, personas, arboles, etc, etc, etc, pero créanme que
aunque me vean feliz, riendo y con ganas de comerme el mundo, se hasta donde
debo o peor aun hasta dónde puedo llegar y sé que si me excedo un poquito es mi
cuerpo el que pagará con un cansancio terrible al día siguiente.
Los efectos secundarios de las quimioterapias lo conozco mejor que ustedes, los dolores. el cansancio, la deshidratación son parte de mi día a día y a pesar de todo ese montón de síntomas quiero salir y disfrutar, se que tienen miedo a perderme, yo le pido a Dios a diario que me de la oportunidad de verlos durante mucho mas tiempo, pero estoy guerreando, se la puse difícil, mientras tanto disfruto de lo que puedo, disfruten conmigo en vez de querer quitarme lo sabroso que se siente al
ir llevándole la contraria a la muerte.